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Free-Lance VS Desarrollo Presencial

Actualmente estoy trabajando en el desarrollo de un producto de software para una empresa. Llegó el momento en el que hay que contratar a más programadores debido al amplio alcance de dicho proyecto.

Ante esta realidad propuse a la alta gerencia que estos recursos trabajasen de manera free-lance , es decir, sin tener que desplazarse diariamente a la empresa y que su rendimiento se mida en base a resultados.

Hay varias razones por la cual hice dicha propuesta oponiéndome firmemente a que los recursos se tengan que trasladar a diario a las instalaciones del cliente, entre las que podemos citar:

Menor cantidad de horas hábiles para trabajar: Cada recurso tardaría una hora de ida y una hora de regreso para trasladarse a las instalaciones de la empresa. Esto representa diez horas de trabajo a la semana por recurso, o lo que es lo mismo cuarenta horas al mes por recurso. Esto significa que si se contrataran cinco recursos habría disponibles doscientas horas/hombre menos al mes sin ningún motivo justificado.

Muchas distracciones: El ambiente laboral ofertado por la empresa estaba compuesto por teléfonos sonando muchas veces al día, personas entrando y saliendo y la vulnerabilidad de ser convocado a reuniones de baja productividad.

Mayor paga por recurso: Dado la limitante de tener que trasladarse a diario a las instalaciones de la empresa, el costo de oportunidad es eximirse de participar de otras actividades lucrativas, por ende, el empleador debe de ofertar mayor compensación económica para que la oferta resulte atractiva para el empleado.

Menor aprovechamiento de las horas productivas: Las horas más productivas de los profesionales creativos, tales como los programadores, no están comprendidas entre las 8:00am y las 5:00pm. Según un estudio realizado por animadores de la empresa Pixar revela que de las personas encuestadas el 57% es más productivo en horario de 4:00pm a 4:00am.

Uso poco efectivo del tiempo: En el caso de que un recurso terminara su trabajo del día en menos de ocho horas, tendrá que pasar el resto de estas horas de manera ociosa. En el caso opuesto, un recurso no tiene motivación para trabajar más de ocho horas en caso de que la situación lo amerite, dado el ambiente de horario fijo en el que no se paga hora extra.

Ahora bien, hay que estar concientes de que no siempre un esquema free-lance es más efectivo que un desarrollo presencial en las instalaciones del cliente, todo depende del alcance del proyecto y de las aptitudes del equipo. Un equipo autodirigido, con altas habilidades técnicas y de comunicación es un buen candidato a ser exitoso en un ambiente free-lance. Por otra parte, un equipo de personas con pocas habilidades de comunicación, poca aptitud autodidacta, con poco compromiso, integrado por personas que no sugieren nada a menos que se lo pidan, deben de estar regidos por la disciplina de cumplir ocho horas diarias, bajo constante supervisión y participando de reuniones de seguimiento.

Incluso la metodología más adecuada para el desarrollo de software depende mucho de la modalidad de desarrollo. Para un equipo free-lance con las características descritas anteriormente, lo más adecuado sería una metodología ágil tal como SCRUM o programación extrema. En cambio, para un equipo como el descrito en un esquema in situ sería más conveniente trabajar con la disciplina de ingeniería de software, donde hay más documentos de seguimiento, más control del riesgo y donde se profundiza más en los procesos en aras de alcanzar un objetivo establecido.

03-Mar-2010

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